Ortiga mayor

Considerada por muchos como una mala hierba, la ortiga es, en realidad, una planta con grandes propiedades medicinales y alimenticias.



Preparación y empleo:

Uso interno:

0. Como alimento: Es mejor recolectar los brotes tiernos y las hojas, y desechar los tallos más duros. Las propiedades urticantes desaparecen con la cocción o 12 horas después de recolectada, tras ese proceso podemos ingerirlas sin ningún miedo. Se puede consumir cruda en ensalada, en tortilla de huevo, en sopas, o hervida como cualquier otra verdura. Supera probablemente a las espinacas, a las que aventaja por su menor acidez. Además, contiene una importante cantidad de proteínas: de 6 a 8gr por cada 100gr de planta fresca y secas, de 30 a 35gr. También encontramos en ella aportes de hierro o silicio; y vitaminas A, C y K. Finalmente, según algunos expertos, es mejor no consumir las semillas.
1. Jugo fresco: Se obtiene prensándo las hojas o pasándolas por una licuadora. Se toma de medio a un vaso por la mañana y otro tanto al medio día.
2. Infusión: 50gr. por litro de agua. Dejando que infusione 15 min. Ingerir 3 o 4 tazas diarias.

Uso externo:

3. Loción: Jugo fresco sobre la zona afectada.
4. Compresas: Empapadas con el jugo y colocadas sobre la zona afectada. Se cambian 3 o 4 veces al día.
5. Taponamiento nasal: Se empapa una gasa en el ugo de ortiga y se introduce en la fosa nasal.
6. Urticaciones: Con un ramo de ortigas recién cortadas se golpea suavemente la piel sobre la articulación afectada por inflamación o reumatismo. Al hacerlo se produce un efecto revulsivo que atrae la sangre hacia la piel, descongestionando a la vez los tejidos internos.

Propiedades e indicaciones:

Depurativa, diurética y alcalinizante: Para afecciones reumáticas, artritismo, gota, cálculos renales, siempre que se necesite una acción depurativa y diurética. (1),(2). Este uso interno de la planta puede combinarse con (6) sobre la articulación afectada.

Antianémica: Se usa en las anemias por falta de hierro o por pérdida sanguínea (1),(2). El hierro y la clorofila que abundan en la ortiga conviene también en los casos de convalecencia, desnutrición y agotamiento, por su efecto reconstituyente y tonificante.

Vasoconstrictora y hemostática (detiene las hemorragias): Sobretodo para hemorragias nasales (5) y uterinas (1),(2).

Digestiva: Facilita la digestión y mejora la asimilación de los alimentos ya que estimula la secreación de jugo pancreático, la motilidad del estómago y de la vasícula bilial. (1),(2).

Astringente: Útil en todo típo de diarreas, colitis o disentería. Incluso para clamar las fortísimas diarreas del cólera. (2).

Hipoglucemiante: Hace bajar el nivel de azúcar en la sangre. Aunque no puede substituir a la insulina, permite desminuir las dosis de medicación antidiabética. (1),(2).

Galactógena: Aumenta la secreación de leche de las madres, así que resulta recomendable durante la lactancia. (1),(2).

Emoliente: Por su efecto suavizante, para afecciones crónicas de la piel, especialmente eccemas, erupciones y acné (3),(4). Además limpia, regenera y embellece la piel. Mejoraremos los resultados si complementamos con la toma por vía oral (2). También se usa contra la caída del cabello (3).


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