Crema de calabaza

Un plato otoñal que aprendí en Alemania, dónde por todos lados se encontraban calabazas con una pinta tremenda. Llegó a ser, sin duda, uno de nuestros platos favoritos. Al principio lo pruebas y piensas que es un puré como cualquier otro, pero conforme vas comiendo empiezas a notar matices y terminas el plato deseando que quede algo más de crema en la olla. Creo que el éxito está en que la calabaza sea realmente sabrosa, dulce y olorosa (y poco fibrosa); y también en el rehogado del principio, que le da mucha intensidad a los sabores.

Ingredientes. (2 pax.)

200 grs. de calabaza.
1 puerro ó cebolla
2 patatas
1 zanahoria
1 tomate
aceite y sal

Preparación.

Pelado y cortado a cachos medianos se rehoga con un poco de aceite, en el fondo de una olla, el puerro, la zanahoria y el tomate. Cuando empiezen a coger color se añade la calabaza pelada, sin pepitas y cortada también a cachos medianillos. Al momento se le añaden también las patatas peladas y cortadas de igual forma. A los segundos añadir agua (no muy fría) hasta que casi cubra todos los vegetales y una pizca de sal. Se deja hervir todo 30 min a fuego muy lento. Ah! Cuando este hirviendo es un buen momento para retirar la piel del tomate, pues se separa con total facilidad. Solo hay que ir pescando los trozos con una cuchara de madera.

Cuando esté bien cocido reservamos una parte del caldo y trituramos todo con la batidora. Usamos el caldo que hemos reservado para irlo añadiendo paulatinamente y dejar de hacerlo cuando la mezcla consiga el grado de cremosidad que queramos.

Así me quedó a mí. No tenia una hoja verde para decorar así que le puse el ramillete del tomate jajjaja! pero lo suyo es una hojita de albahaca o de perejil.

Guten Apetit!! (Aunque suene a coña, esta mezcla de alemán y francés es como se dice en Alemania "Buen provecho").

Variante: Un giro más al plato es desmigajar un poco de tofu, crudo y escurrido, por encima de la crema. Un aporte porteínico que sin duda completará la comida.