Recuerdo la primera vez que lo probé, estaba yo en mi segunda visita a Granada y fuí a un restaurante japonés. Me lo presentaron como es debido, sin azúcar y las hojas en el fondo de una taza blanca. La visión era espléndida, pero el sabor amargo intenso. No me agradó demasiado. Después lo volví a probar en casa de mis padres y más tarde cuando conocí a Hide, otra vez en Granada. A partir de ahi lo he ido bebiendo asiduamente. Sobretodo en los periodos de invierno, que es cuando más me ha apetecido al paladar y más reconfortado me he sentido al tomarlo.
El Sencha es la variedad de té verde más común en Japón. Sencillamente se recogen las hojas tiernas de la planta y se secan (deteniendo así la fermentación) utilizando vapor de agua, e incluso, en los más refinados casos, el sol. Por lo tanto, es la forma más directa de tomar hojas de té frescas (con todas las propiedades y sabor) sin estar allí mismo, al lado de la planta. Tan fresco es que cuando se infusiona las hojas recobran su forma natural, y además huele a hierba recién cortada y su sabor es amargo como el de la mayoría de plantas. Al igual que otros tes, el café o la cerveza, este primer encuentro amargo se acabará convirtiendo en un dulce-amargo al acostumbraros al sabor.
Propiedades:
Esa misma frescura es lo que le convierte en el té que mejor preserva las propiedades de la planta en su estado natural. Además de las típicas de diurético, prevención de problemas cardiovasculares y demás, esta hierva destaca por su gran aporte de vitamina C. Ideal para prevenir resfriados en invierno.
No confundir:
Los chinos también tienen un té verde, pero para secarlo lo calientan en planchas. Este es el té que os servirán en la mayoría de lugares donde pidáis sencillamente un té verde. También es muy sano, y tiene sus própiedades, pero a mi parecer, es otra cosa totalmente distinta al Sencha Japonés.
El té verde chino es el que usan en marruecos para hacer su famoso té moruno (té verde+hierba buena fresca+azúcar blanco).
Preparar un Sencha es más fácil que freír un huevo:
Yo echo una cucharadita de té en el fondo de la taza (de porcelana si es posible) y luego añado el agua a punto de hervir. Lo dejáis tranquilo 2 o 3 minutos. Si sois principiantes sacad con una cucharilla las hojas que estarán asentadas en el fondo de la taza, pues como lo dejéis mas tiempo será demasiado amargo para vosotros. Cuando ya le hayaís pillado el gusto dejad las hojas allí, durante toda la toma. Sobretodo no le echéis nada más, ni azúcar, ni limón, ni leche, ni un hielo, ni nada... para eso ya hay otras variedades de té. Después de tomar la infusión, podéis dejar las hojas allí, en el fondo de la taza y cuando queráis otro solo le tenéis que añadir agua a punto de hervir. Solo se puede reutilizar 2 o 3 veces y las hojas mojadas te pueden servir de un día para otro, pero no más, porque fermentan.
100gr. de Sencha de calidad media os costarán unos 5 euros. Y os va a durar todo un invierno.
+ info:
Japan Sencha
Té verde
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