Un interesante apunte culinario acerca de esta flor, es que, a diferencia de otras usada habitualmente en cocina, es de las pocas que no tiene un aroma a "colonia". De hecho tiene un peculiar olor y sabor muy própio... muy carismático, poco a poco le pillaréis el gusto, son geniales.
En crudo: Podemos "escaldar" unos segundos en agua hirviendo las flores o dejarlas completamente crudas. Luego las rociarlamos encima de una ensalada (por ejemplo) para que den sabor, color y originalidad. NOTA: el agua en la que habéis "escaldado" las flores sirve ahora a modo de infusión suave, podéis beberla sin reparo.
Rebozadas: En un plato hondo agregamos un chorrillo de agua fría (puede ser agua con gas o incluso cerveza) y un hielo. Agregamos paulatinamente mitad de harina semiintegral o blanca y mitad harina de maíz (tamizándolas con un pequeño colador de rejilla). Vamos mezclándo el agua, el hielo que se va derritiendo y las harinas hasta que quede una textura ni muy espesa ni muy líquida. Entonces cogemos las flores (escaldadas o no, según queramos) y las sumergimos en la mezcla. De seguido las metemos en la sartén con aceite ya muy caliente y dejamos que se fían unos pocos segundos (justo el tiempo que tarde en dorarse el rebozado. Se ponen en un plato con un papel absorvente y a comer. Sirven de acompañamiento a cuscús arroz o lo que sea.
En tempura: Se pueden hacer muchos típos de tempura, uno sencillo y rápido sería: Tamizar harina normal y mezclarla con maizena a partes iguales, una yema de huevo (aunque también hay quien usa la clara), agua con gas muy fría (también se utiliza levadura o cerveza) y un poco de licor de arroz (opcional). Luego se sumergen las flores en la mezcla y seguidamente en la sartén con abundante aceite muy caliente (a ser posible aceite de girasol con un poco de aceite de sésamo). Se sacan del aceite y se dejan escurrir aceite en un plato con papel absorvente.
Panqueques (dulces): Una vez más escaldamos, o no, las flores. Batimos, a mano o a máquina, 50 gr. de harina integral, 50 gr. de harina de maíz, un huevo y vamos añadiendo paulatinamente leche (puede ser de origen vegetal (soja, arroz, avena...)), hasta que se forme una mezcla más bien líquida, como para hacer una "crêpe". Añadimos pizca de sal y cucharadita de axúcar.
Sumegimos las flores en la mezcla y las ponemos bocabajo en una sartén con abundante aceite vegetal. Cuando empiezen a dorar les damos la vuelta y lo mísmo por el otro lado. Luego las sacamos y ponemos en un papel absorvente.
Una vez quitado el exceso de aceite se espolvorea con azúcar glass por encima. También podemos ponerles mermelada, dulce de leche, membrillo, o lo que se quiera... Fuente: http://tschoerda.blogspot.com/2008/05/am-hungertuch-nagen.html
Jarabe: http://cafetito.mforos.com/228999/6575492-jarabe-de-flores-de-sauco/Buñuelos: http://cafetito.mforos.com/228999/7661774-bunuelos-de-flores-de-sauco/
Linkeo las que todavía no he provado de realizar, en cuanto eso ocurra las escribiré y os contaré mi própia experiéncia. Hasta entonces espero que os haya sido útil el artículo.
Pequeña aclaración: En cuanto sometemos a los alimentos a procesos própios de la cocina: lavados, cortes, cambios de temperatura, emulsiones, etc. estamos produciendo cambios físicos y químicos en el alimento, eso quiere decir que su estructura molecular cambia y, por lo tanto, sus propiedades. Algunas se pierden, otras permanecen, otras se transforman... por jamás será igual la infusión de una planta que su ingesta en crudo, o tras algún proceso culinario.
Salud y suerte!
posts relacionados:
propiedades flor de saúco
No hay comentarios:
Publicar un comentario